Últimamente, desde la industria plástica se han buscado nuevas alternativas para disminuir la contaminación de plásticos, se ha dado a conocer el reciclaje mecánico y químico, las preformas biodegradables y, el uso de la ciencia para que, mediante bacterias el material pueda descomponerse, sin embargo, poco se ha hablado de la certificación d2w, la cual, confirma que, dentro de los componentes del producto están presentes aditivos TPDA (Totally Degradable Polymer Additives) estos, prometen una vida útil del empaque de dos a cinco años para luego biodegradarse mediante la oxidación y procesos bioquímicos para volver a la naturaleza sin perjudicar el medio ambiente.
Los aditivos TPDA actualmente son utilizados en plásticos polietilenos y polipropilenos, y se incorporan con la materia prima en un porcentaje de 1%, no requiere ningún proceso extra en la cadena de producción y, otra de las ventajas es que no cambia su composición mecánica ni funcionabilidad, además, puede estar en contacto directo con alimentos de acuerdo a la certificación de la FDA.
El proceso de biodegradación se logra con la pérdida de peso molecular que se da después de la biodegradación térmica abiótica, al finalizar el proceso los restos que quedan son CO2, agua, sales minerales y biomasa.